Un lago glaciar es un lago que ocupa una depresión como consecuencia de la erosión ocasionada por un glaciar.
Los lagos se originan por diversas causas, entre las cuales se encuentra la acción de los glaciares. Un lago glaciar es un lago que ocupa una depresión como consecuencia de la erosión ocasionada por un glaciar. Muchos lagos actuales tienen este origen, por tanto no sobrepasan los once mil años de existencia (originados en el Pleistoceno).

Desde un punto de vista ecológico, estos lagos son muy interesantes gracias a su aislamiento y altitud. Las diferencias de densidad en las aguas de estos lagos resultan del gradiente térmico, e influyen sobre la circulación vertical de las aguas a lo largo del año. La circulación depende de la temperatura directamente influenciada por las variaciones climatológicas locales. La estructura térmica de los lagos glaciares está caracterizada por sufrir una inversión de la estratificación de las aguas bajo la capa de hielo en invierno: las aguas más densas (4ºC) se desplazan al fondo y, las aguas frías (hasta 0°C) permanecen en superficie originando una cubierta helada durante las estaciones frías. Esa capa de hielo puede durar más o menos tiempo, dependiendo del tiempo atmosférico, la latitud y la altitud. Evidentemente todo estos cambios, extremos en gran medida, condicionan la vida de los organismos en estas aguas.
En Galicia tenemos destacados lagos glaciales, entre ellos la Lagoa da Serpe y la Lagoa de Ocelo.
En Galicia disponemos ejemplos de este tipo de hábitats de origen glaciar, entre ellos destacamos la Lagoa da Serpe y la Lagoa de Ocelo, ambas en el macizo de Trevinca, englobado en la Serra do Eixo, Ourense. Ya en la provincia de Zamora, al otro lado de la sierra, encontraríamos el sistema de lagunas glaciares de Sanabria.

Bioimaxe y Ecología Azul realizó este pasado mes de diciembre una primera exploración subacuática de la laguna de Ocelo parcialmente congelada, situada a unos 1517m de altitud.

En esta laguna se pueden observar los efectos del glaciarismo como son la formación de un circo, excavación, canchales y gelifluxión. En su interior encontramos plantas acuáticas del género Potamogeton e Isoëtes comunes en este tipo de hábitats. En cuanto a la fauna, esta se encuentra inactiva en invierno, y logramos filmar únicamente un ejemplar de rana bermeja (Rana temporaria), además de algunas larvas de insectos.

Como comentábamos anteriormente, debido a sus condiciones de aislamiento, los lagos glaciares suelen presentar en su biocenosis endemismos, lo que los convierte en ecosistemas de especial interés desde un punto de vista biológico y ecológico. Aunque en esta ocasión no pudimos observar ningún tipo de ictiofauna, la presencia de peces en ocasiones indica que el ecosistema original ha sido alterado por el ser humano, debido a la introducción de alevines para la práctica de la pesca deportiva.
A pesar de las durezas de las condiciones conseguimos muy buenas imágenes de este día.
Será especialmente interesante ver como cambia la composición de especies de este ecosistema con el paso de las estaciones.

Non temos nin que entrar en Zamora sequera. Seica so se deixan uns exempros galegos atrás. Porque temos tamén en Os Ancares, fronteira con Galiza, a Lagoa da Ferreira, por exemplo, lugar de retorno da águia real no noso territorio e que se situa na cara Leste do Pico Cuíña, o máis alto dos Ancares. Lugares enormemente interesantes polo seu tipo de solo, e onde podemos contemplar algúns especimes botánicos moi interesantes propios de turbeiras e chans moi húmidos e primarios.
Gracias Gerardo. A lagoa pozo Ferreira é outro exemplo, aunque máis pequena pero moi interesante. Haberá que facer tamén unha visita exploratoria. Apertas!