La gente relacionada con el mar está muy habituada a ver marcas circulares sobre los espadas y algunos tiburones. Estas señales son producidas por un extraño y diminuto tiburón pitillo, el Isistius brasiliensis. Es de hábitat oceánico tropical y su tamaño ronda los 30-40 cm, con una marca que recuerda a un collar en la cabeza.
Detalle de la dentadura del Isistius brasiliensis encontrado en un estómago. Foto: Gonzalo Mucientes
La forma de alimentarse de este escualo es lo más llamativo y lo nunca visto en tiburones. Gracias a los gruesos labios y la faringe modificada es capaz de anclarse a sus presas (otros tiburones y cetáceos). Con los dientes inferiores muerde la piel, y al retorcerse arranca un trozo de carne de su presa.
Marcas tras el ataque de este escualo en espadas y marrajos del Pacífico sur. Fotos: Gonzalo Mucientes
Se despega sujetando el trozo con sus ganchudos dientes superiores, dejando una herida en forma de cráter. Muy voraz, se conoce que ha atacado a submarinos militares.
Fases del ataque de un Isistius: marcas sobre la piel, intentos de anclado, secciones cortadas, y cicatrizaciones. Fotos: Gonzalo Mucientes
Este bichillo tiene un nombre común en inglés que aparte de raro es curiosamente apropiado, tiburón cortador de galletas. En las fotos se ve bastante bien porqué.
Este bichillo tiene un nombre común en inglés que aparte de raro es curiosamente apropiado, tiburón cortador de galletas. En las fotos se ve bastante bien porqué.
Más habitual de lo que la gente cree también en algunos grandes cetáceos pelágicos