Una nueva expedición del equipo de Ecología Azul a las islas Berlengas en Peniche (Portugal), esta vez con el objetivo de explorar cuevas submarinas.
Nos desplazamos en coche hasta Peniche, donde nos alojamos en el hotel que gestiona el club de buceo Haliotis. Este centro, del que ya hablamos en entradas anteriores, dispone de grandes embarcaciones neumáticas para los desplazamientos a las islas. El trato al cliente es inmejorable, gracias a la atención de todos los dive masters, especialmente Gonçalo y Nuno. Planificamos cuatro inmersiones para dos días en el cercano archipiélago: un primer día más tranquilo y reservando para el domingo inmersiones con un fuerte carácter espeleológico.

El primer día de buceo transcurrió en la isla de mayor tamaño, llamada Berlenga. Llegamos con la embarcación hasta una pequeña bahía a la que accedimos por un túnel natural que se abre en la costa este. Esta localización se conoce como Baía do Cerro do Cão. La inmersión discurre por un ambiente totalmente cubierto del alga invasora Asparagopsis armata. Presenta varias pequeñas cavidades en la roca sin salida en las que se pueden encontrar especies que prefieren la ausencia de luz, con la ventaja de encontrarnos a poca profundidad. La segunda inmersión del día transcurre en un pecio a unos 30 m de profundidad, el Vapor do Trigo, que todavía conserva intactas las calderas, que ahora son refugio de congrios, brótolas y otras especies.

Al día siguiente nos dirigimos a los Farilhões, donde por la mañana nos sumergimos en Rabo de Asno, una caverna que profundiza hasta los 32 m, con entrada de luz por ambos extremos. La bóveda se encuentra totalmente tapizada por gorgonias, y lo mejor es pegarse a ella para no entrar en descompresión. Al mediodía, tras comer un bocadillo fondeados al abrigo, realizamos la última inmersión del viaje en Farilhão da Cova. Una impresionante y profunda caverna en la que en el último tramo se filtra agua dulce nublando nuestra vista, como se puede observar claramente en el vídeo. Este efecto puede producir mareo y desorientación, por lo que no debemos perder de vista en ningún momento a nuestros compañeros y guías.

Especies observadas.
Aves: Pardela cenicienta Calonectris diomedea, Gaviota patiamarilla Larus michahellis, Comorán moñudo Palacrocorax aristotelis, Alcatraz atlántico Morus bassanus.
Peces: Brótola de roca Phycis physis, Julia Coris julis, Salmonete de roca Mullus surmuletus, Congrio Conger conger, Pez ballesta Balistes capriscus, Sargo Diplodus sargus, Maragota Labrus bergylta, Faneca Trisopterus luscus, Boga Boops boops, Escórpora Scorpaena notata, entre otros.
Invertebrados: Nudribranquio Hypselodoris villafranca, Pulpo Octopus vulgaris, Centolla Maja squinado, Nudribranquio Flabellina babai, Percebe Pollicipes pollicipes, Alicia mirabilis, Paramuricea clavata, etc.

¡Fico impresionado!, me anoto el sitio y las inmersiones que algún momentito habrá más adelante. Gracias por los artículos, me están gustando muuuucho.
Gracias Javi!!! Un fuerte abrazo del equipo!!
Estupendo trabajo, me ha gustado.
Gracias Titi!! Un abrazo!
Impresionantes cuevas!!!! Qué lugar tan privilegiado para el buceo, y las diferencias de salinidad son increíbles los efectos que hace! Alguna vez me tiene pasado buceando, haciendo un picado, y hasta que no llegas al fondo no vuelves a ver todo de forma clara. Es muy fácil marearse y desorientarse en esas condicioens.
Gracias Xurxo! Sí sí, a veces estos cambios de salinidad te nublan totalmente la vista, y dentro de una cueva se complica más la cosa… Siempre con mucho cuidado. Un fuerte abrazo!