La importancia de las observaciones en el medio natural submarino

La observación del mundo natural desde la perspectiva de un niño ha sido, a lo largo de los siglos, la fuente de inspiración más fuerte para muchos científicos, y particularmente para los biólogos. Sin embargo, el vínculo entre científicos y el mundo natural se ha debilitado en los últimos años. Hace más de veinte años, el profesor Reed F. Noss afirmó que “Los naturalistas están muriendo […] y tienen pocos herederos” (Noss 1997), lo que se traduce en biólogos con poca experiencia en el trabajo de campo o métodos de observación en el medio natural, y menos capaces de separar la realidad biológica de la fabricada por las computadoras. Esta desconexión es preocupante, ya que la biología tiene sus raíces en la historia natural que, a su vez, es la ciencia que nos permite describir y hacer preguntas sobre el mundo natural (Travis 2020).

El vínculo entre científicos y el mundo natural se ha debilitado en los últimos años.

La separación del mundo natural de la sociedad en general, y de los científicos en particular, no muestra signos de disminuir. En el ámbito académico, el trabajo de campo es la primera víctima debido a las limitaciones de tiempo y financiación. Las disciplinas científicas basadas en la observación, como la taxonomía, la sistemática o la etología, están adoptando cada vez más tecnologías (por ejemplo, genómica, telemetría o inteligencia artificial), que relegan el papel de las interacciones humanas con la naturaleza.
Esta pérdida de contacto con el mundo natural es particularmente evidente en la investigación en el medio acuático, que sigue siendo excepcionalmente hostil para los seres humanos. Sin embargo, frecuentemente se utilizan métodos más sofisticados que claramente han aumentado la cantidad de información obtenida de los sistemas marinos y de agua dulce (Hussey et al. 2015). Sin embargo, los aspectos cualitativos de los datos solo se pueden obtener examinando directamente el mundo submarino. Las observaciones directas también pueden aportar un valor añadido como complemento a los métodos tecnológicos.

defensa del nido
Comportamiento defensivo de Symphodus cinereis ante un intruso en las inmediaciones de su nido. Fotos: Gonzalo Mucientes.

Tomemos, por ejemplo, el creciente campo del comportamiento social en el mundo animal. Los ecólogos marinos ahora tienen acceso a un conjunto de herramientas sin precedentes para inferir asociaciones sociales entre individuos, que van desde la telemetría acústica de alta resolución hasta los registradores de proximidad. Sin embargo, revelar la naturaleza de tales asociaciones (antagonismo, comportamiento de limpieza, cortejo) con certeza requiere la observación directa (o grabación de video) de los individuos. Si bien esto es común en los sistemas terrestres, la dificultad de realizar observaciones directas de las poblaciones acuáticas ha derivado en que el comportamiento social esté menos desarrollado en los sistemas acuáticos en comparación con los terrestres. Los procesos de seguimiento como las invasiones biológicas que normalmente tienen lugar más rápido en ambientes acuáticos (Stachowicz et al. 2002), pueden depender en primera instancia de observaciones de investigadores o, incluso, ciudadanos.

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Identificación de individuos de Labrus bergylta basado en patrone de coloración y marcado externo. Foto: Jose Irisarri.

Un desafío crítico para los científicos marinos es incorporar un mayor realismo en la interpretación de los datos brutos obtenidos de la naturaleza. Creemos que al complementar su educación con métodos y enfoques de historia natural, los científicos marinos tienen mucho que ganar a la hora de comprender el funcionamiento de los ambientes acuáticos y mejorar su capacidad para generar nuevas hipótesis. Hay varias formas de lograrlo. El tiempo en el mar (tanto por encima o por debajo de la superficie) debe formar parte de los programas de investigación de posgrado para que los estudiantes puedan «sentir» y «ver» los datos y los procesos dónde y cuándo ocurren. Los supervisores también deben fomentar las interacciones de los estudiantes con el mundo submarino, incluso a costa de la productividad científica inmediata. ¿Y por qué los propios investigadores no deberían pasar más tiempo en el campo? Es importante destacar que encontrar un equilibrio entre el trabajo de campo natural y el estudio cuantitativo de escritorio puede hacer que las ciencias marinas sean más atractivas y motivadoras para los científicos jóvenes (Gimenez et al. 2013).

Encontrar un equilibrio entre el trabajo de campo y el estudio cuantitativo de escritorio puede hacer que las ciencias sean más atractivas y motivadoras para los jóvenes científicos.

La importancia de las observaciones de la historia natural submarina para la ciencia y la sociedad sigue siendo subestimada, sin embargo, es el origen de muchas preguntas en las ciencias marinas (Tewksbury et al. 2014). Hacemos un llamamiento a investigadores, agencias de financiación, gobiernos y editoriales científicos para que acepten la importancia del enfoque centrado en la historia natural para las ciencias acuáticas. Una clara apuesta a la investigación impulsada por la observación natural por parte de la comunidad científica puede aumentar el interés de la sociedad por la naturaleza y los procesos naturales, y contribuir a la conservación de los ecosistemas acuáticos.

Las estrellas de la especie Marthasterias glacialis, una de las más frecuentes en Galicia, si no la más, sincronizan el momento en que liberan los ovocitos (las hembras) y el esperma (los machos). Foto: David Villegas-Ríos.
Artículo original: Gonzalo Mucientes, Albert Fernández Chacón, David Villegas-Ríos. The value of underwater observations. The Marine Biologist, october 2020

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