Por Rafael Bañón y David Villegas
Pues parece que sí. Esta es la historia de Penaeus kerathurus (Forskål, 1775), el langostino Mediterráneo o de Sanlucar, recientemente encontrado, por segunda vez, en aguas de las Rías Baixas de Galicia.
Esta es la segunda vez que se capturado un langostino Mediterráneo o de Sanlucar en las Rías Baixas de Galicia

Este langostino es un crustáceo decápodo macruro nadador, de mediano tamaño (hasta 25 cm de longitud y 2 a 3 años de edad), de alto valor gastronómico y muy apreciado comercialmente. Es de hábitos nocturnos, permaneciendo enterrado durante el día. Se alimenta de moluscos, gusanos, algas y otros crustáceos. Habita en fondos blandos de hasta 90 m de profundidad (excepcionalmente hasta 640 m en el canal de Sicilia); aunque son más comunes entre lo 5 y 50 m de profundidad.
Algunos estudios sugieren que esta especie es hermafrodita protándrica, macho durante el primer año de vida y después hembra; aunque no está plenamente probado. La época reproductiva abarca de mayo a noviembre en el Mediterráneo, y la puesta se produce por la noche en aguas abiertas (100.000-800.000 huevos por hembra en función de su tamaño). Las larvas son pelágicas y permanecen cerca de la costa antes de transformarse en juveniles bentónicos que viven en la zona litoral.
Es una especie habitual en los mercados de España, Marruecos, Túnez e Italia. La producción global de Penaeus kerathurus alcanzó las 66.655 t en 2005. La acuicultura de esta especie se desarrolló a partir de los años ochenta.
La producción global de Penaeus kerathurus alcanzó las 66.655 t en 2005
Pero lo más interesante de este caso hace referencia a los límites de su distribución. Según la literatura científica, este especie es común en el Atlántico oriental, desde el sur de Inglaterra hasta Angola y todo el Mediterráneo. Sin embargo la distribución a lo largo del Atlántico europeo es poco conocida y los registros al norte de Portugal son considerados como ocasionales.
El primer registro conocido se trata de una hembra de 19 cm capturada el 17 de diciembre de 2014 en la Ría de Arousa
En Galicia esta especie no había sido citada en ningún documento de caráter científico hasta hace pocos años, lo cual no descarta la existencia de ejemplares no reportados con anterioridad. El primer registro conocido, se trata de una hembra de 19 cm capturada el 17 de diciembre de 2014 en la Ría de Arousa (Bañón et al., 2016). Un segundo ejemplar, un macho de 15 cm fue capturado recientemente, en Abril de 2018, en la Ría de Pontevedra, por un cerquero de Bueu.

Una de las consecuencias más evidentes del cambio climático es el desplazamiento de los límites norte de distribución de muchas especies. Este fenómeno global es bien conocido en aguas de Galicia, sobre todo por la presencia de nuevas especies de peces de carácter tropical que habitan las aguas del Atlántico africano y el Mediterráneo. Pero también, aunque menos conocidos, sucede con los invertebrados marinos, con una menor capacidad de desplazamiento. Solo el tiempo nos dirá si estos registros de langostino son especies errantes, llegadas de manera ocasional desde latitudes más al sur o, por el contrario, se trata de los primeros ejemplares de un largo proceso de colonización.
Bañón, R., Cuesta, J.A., B. Almón, J. Pérez-Dieste, J.E Trigo & Berta, M. 2016. First records of two decapod crustaceans, the caramote prawn Penaeus kerathurus and the blue crab Callinectes sapidus from Galician waters (NE Atlantic). Cahiers de Biologie Marine, 57(4): 323-328
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